Estrés, claves para identificarlo
ESTRÉS: “EUSTRÉS” o “DISTRÉS
¿Te sucedió en alguna ocasión que las circunstancias superaron tus capacidades de gestión?
Si de forma natural fuiste capaz de encontrar recursos a situaciones que te superaban, excelente, porque eso significa que eres capaz de volver al equilibrio después de experimentar un proceso de estrés.
Dependiendo del estilo de vida de cada individuo, de los procesos mentales y de los hábitos diarios, el estrés puede aparecer en niveles más o menos altos, teniendo en cuenta que el estrés es una reacción de nuestro cuerpo para adaptarse a un estímulo, estas respuestas fisiológicas pueden ser subjetivas, según la percepción de cada persona a una determinada situación.
Todos estamos sometidos a ese mecanismo, por lo que la afectación sucede cuando esa repuesta a determinadas situaciones produce reacciones negativas en nuestro organismo.
¿Qué se siente ante una sobrecarga de estrés?
La tensión y ansiedad durante un tiempo prolongado activa una serie de cadenas hormonales acelerando el funcionamiento de las glándulas adrenales, las cuales reciben señales desde el cerebro el cual le da órdenes de liberar grandes cantidades de cortisol, generando una descarga de glucosa, como respuesta el organismo debe mantener estos niveles de azúcar en sangre, restaurando a la normalidad los desordenes que pudieran aparecer en el sistema inmune, en el metabolismo de proteínas, carbohidratos, grasas, o en la presión arterial.
Los síntomas más comunes son la apatía, infelicidad, cansancio, ansiedad, depresión, menstruación irregular, cambios de humor, irritabilidad, insomnio, cefaleas, palpitaciones, caída del cabello, alteraciones con la alimentación.
También las hormonas sexuales se ven afectadas por tanto la libido disminuye, algunas personas experimentan dificultades como falta de deseo, disfunción eréctil o impotencia, ocasionando en las relaciones de pareja monotonía e incluso falta de ilusión.
Causas elevadas de estrés:
Las exigencias laborales, con excesiva carga de tareas o con condiciones inadecuadas, el salario precario e insuficiente para sobrevivir o las largas jornadas sin tiempo libre para las relaciones y el ocio, provocan una insatisfacción personal con síntomas notables de saturación física y mental.
Aún peor cuando se carece de trabajo, es uno de los índices más altos de estrés en la población actual, la competencia y rivalidad en el mercado laboral es tan intensa que viene a ser la primera condición de preocupación de la sociedad española, causando serios problemas a las personas que están sometidas durante un tiempo prolongado al desempleo.
Otro tema importante., las separaciones de pareja, causan un sentimiento de cambios tan profundos que pueden afectar seriamente hasta la resolución del conflicto.
La pérdida de un ser querido, o el cuidado de un familiar enfermo dependiente pueden ser causa de estrés extremo que debe ser tratado por un especialista, en caso de que pase un periodo de tiempo y se noten desencadenantes emocionales que puedan producir desordenes en la salud.
HAY MUCHAS CAUSAS DE ESTRÉS
Psicosociales:
Conflictos laborales – Problemas económicos – Jubilación.
Fracaso en los estudios – Cambios de pareja – Dificultades familiares.
Biológicas: funciones orgánicas y del medio ambiente
El frío, calor, ruido, contaminación atmosférica.
Dolor físico.
El hambre, la sed.
Personalidad: los patrones de comportamiento de un individuo
Personas competitivas.
Impacientes.
Excesivamente activos.
No disfrutan del tiempo libre, ni del ocio.
Están constantemente pendientes del tiempo, del reloj.
Ahora bien, hay que entender que el estrés en sí no es patológico, aunque lo asociemos casi siempre a estados de tensión, el estrés es necesario porque es una respuesta psicológica, biológica y social de resistencia y adaptación de nuestro organismo, por ejemplo cuando practicamos deporte sometemos a nuestro cuerpo a un estrés positivo esos estímulos físicos suponen un bienestar también en nuestro estado psicológico, por tanto el estrés positivo “eustrés”, es aquel que nos prepara con una mente abierta y creativa, a estados temporales de tensión que ayudan a superar de forma óptima acciones de la vida con buena salud para mejorarla porque aumentan la autoestima, alegría y el bienestar.
El eustrés genera un mayor grado de autoconocimiento, es un estado de consciencia donde tu interior no lucha con el mundo externo, enfrentándote al toma de decisiones con emociones y pensamientos lucidos y equilibrados, conduce a realizaciones de ayuda al crecimiento personal y profesional desencadenando acciones de éxito y poder.
Para tener control de nuestras acciones con “eustrés”, es necesario practicar ejercicios de relajación para obtener recursos y prepárate para una vida creativa, con sentido, eligiendo de forma coherente hacia donde nos dirigimos y sin acelerarnos en las decisiones pero tampoco demorándolas, enfrentándonos a las cosas que vengan con más seguridad para así disfrutar de una vida plena.
En su forma negativa el estrés se denomina “distrés”, provoca descontento, situaciones desagradables, estados prematuros de vejez y puede ser el comienzo de enfermedad.
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