El drenaje linfático manual es una técnica de masaje que se realiza mediante una serie de movimientos repetitivos y muy suaves con el propósito de activar la circulación del sistema linfático y, así, poder eliminar el líquido intersticial acumulado.
El drenaje linfático manual ayuda a eliminar el exceso de líquidos y aquellas sustancias de desecho que se encuentran en el organismo, de modo que consigue limpiar y desobstruir las venas linfáticas.
Este masaje reduce la inflamación, por lo que mejora la circulación sanguínea. La circulación de la linfa y de la sangre son complementarias, de manera que, si una de ellas no funciona correctamente, la otra se vea afectada y se produce dolor en las extremidades, varices o cansancio de piernas.
El cuerpo acumula líquidos por diversos motivos, lo que provoca que nos podamos despertar con los ojos hinchados o que lleguemos a casa con los pies inflamados.
La retención de líquidos se puede manifestar de manera repentina. Un proceso alérgico transitorio o el hecho de haber andado prolongadamente en un mismo día. Se trata de situaciones que se solucionan relativamente rápidas porque son circunstanciales.
La frecuente ingesta de sodio en la dieta, derivado de alimentos procesados como snacks, salchichas, productos cárnicos, salsas, quesos, bollería, pan blanco, o el exceso de sal provocan retención de líquidos.
Ello puede originar daño en los riñones al perderse la habilidad de balancear el sodio y el agua en nuestro cuerpo. Unos tobillos hinchados o una alta presión sanguínea son síntomas de que algo falla.
El sistema linfático se encarga de transportar la linfa con el fin de eliminar aquellas sustancias que el organismo debe desechar, mantener los líquidos en equilibrio, de manera que se filtre la linfa antes de que pase la sangre y, así, los linfocitos puedan madurar para poder actuar de barrera ante las infecciones.
Los líquidos tienden a acumularse en el espacio que queda entre los tejidos, la células y en algunas cavidades del organismo.
La retención de líquidos conocida como edemas se acumula debajo de la piel, en los tejidos que están fuera del sistema circulatorio.
Suele producirse en tobillos, pies y piernas, sobre todo, cuando el trabajo exige estar muchas horas a pie parado, se camina poco o existe sobrepeso.
Las soluciones a la retención de líquidos pasan por realizar cambios posturales, hacer deporte y modificar hábitos alimenticios, tales como reducir consumo de sal y evitar la ingesta de alcohol.
A veces, el estrés también puede ocasionar una inflamación generalizada en el cuerpo, por lo que practicar actividades psicofísicas, como el Hatha Yoga, facilita aumentar la frecuencia cardíaca sin provocar desgaste energético alguno ni sobrecarga al corazón y, así, acelerar el proceso de eliminación de líquidos.
La retención de líquidos se puede producir en cualquier parte del cuerpo y por diversos motivos. A veces, es cíclica como sucede en las mujeres durante los cambios hormonales provocados por embarazo, menarquía, menstruación o menopausia.
Las mujeres embarazadas pueden sentir hinchazón y pesadez con retención de líquidos, sobre todo, en el último trimestre de embarazo o en el posparto. El Yoga Embarazadas previene estas situaciones y facilita el retorno venoso.
Los procesos postoperatorios de cirugías estéticas corporales requiere de drenaje linfático manual combinado con Presoterapia, muy efectivo para eliminar ese exceso de líquidos y actuar contra la celulitis difusa. El médico también aconsejará el uso de faja y de medias de compresión o para activar la circulación.
Hay edemas originados por un traumatismo, ya sea por golpes, caídas o sobrecargas físicas. Es común que se produzcan lesiones como esguinces en los deportistas. El Masaje Deportivo ayuda a liberar la tensión muscular antes de y después de realizar el ejercicio físico.
Puede darse el caso de sufrir hinchazón en abdomen, cara, brazos o manos. Si sucede esto, la persona afectada debe consultar con el médico. Ejercer presión sobre la piel no debe formar hendidura alguna.
Hablamos de edemas que pueden ser síntomas de alguna afección cardíaca, renal, pulmonar o hepática.
La linfa es un líquido compuesto por glóbulos blancos (especialmente, linfocitos), lípidos y, en menor medida, proteínas. Forma parte de la circulación linfática, la cual es la encargada principal del sistema inmunitario así como de mediar en el intercambio nutricional entre la sangre y el resto de tejidos del organismo.
Si existe un fallo en el sistema linfático, se produce un estancamiento de la linfa y, como consecuencia, aparecen inflamaciones y edemas.
Atisha Sevilla considera que el masaje de drenaje linfático manual es esencial y muy beneficioso para realizar tratamientos de retención de líquidos, celulitis, problemas de circulación, edemas y piernas cansadas.
El drenaje linfático reduce la inflamación porque moviliza los líquidos del organismo mediante un masaje suave con movimientos que se repiten, lo que favorece que las sustancias de desecho acumuladas en el espacio entre células sean eliminadas.
Este masaje disminuye la sensación de dolor puesto que tiene un efecto sedante que relaja y calma el dolor al tiempo que se repara el daño en los tejidos.
Aumenta los impulsos de respuesta en el cerebro al relajar el sistema nervioso periférico, el cual está formado por los ganglios nerviosos que se extienden fuera y que conectan el sistema nervioso central con los órganos y con los miembros.
El flujo de energía mejora la circulación de los líquidos en el cuerpo y reduce la alerta en el sistema nervioso simpático, de modo que la presión arterial, las alertas fisiológicas y la activación cortical baje y, como consecuencia, se facilite la eliminación de los tejidos.
Por ello, el drenaje linfático manual es efectivo en procesos de Fibromialgia pues calma el dolor que ha aparecido sin una explicación física aparente.
Los afectados de Parkinson que acuden a Atisha Sevilla sienten una mayor regulación en el sistema digestivo, por lo que se alivia el estreñimiento, la tensión y rigidez en la piel, sienten sedación en la tensión muscular.
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa pero ello no implica que el masaje de drenaje linfático ayude al afectado a eliminar cansancio y fatiga muscular y a alcanzar una mejoría tanto física como mental. (VÍDEO DE PACIENTE CON PARKINSON)
El drenaje linfático mejora la circulación sanguínea y el retorno venoso en las piernas. La piel es el primer órgano receptor del drenaje que, con pases suaves, ayuda al flujo linfático y sanguíneo a que funcionen de manera adecuada.
Facilita, en las válvulas de las venas, que los líquidos estancados se movilicen contra la gravedad. Es una forma natural de aliviar la presión y el dolor en piernas con varices o con problemas linfáticos.
No se masajea el músculos sino que se drena sin aplicar presión. Se realiza un masaje suave para mover la sangre, si es masaje circulatorio, o la linfa, si es un drenaje linfático. Se efectúa en sentido contrario a dónde se encuentra la obstrucción con el fin de dirigir el líquido de manera ascendente hacia los ganglios popliteal, femoral e inguinal.
Las varices y el linfedema no se curan. Así pues, debemos cambiar el estilo de vida con hábitos naturales, como recibir masajes para aliviar y evitar que aumente el riesgo, llevar una dieta saludable, mantener un peso adecuado, evitar calzado alto o apretado, usar vendajes, medias, mangas de compresión .
Si el sistema linfático no es capaz de evacuar adecuadamente la linfa de los tejidos, se produce hinchazón y se perjudica la circulación sanguínea y las venas varicosas.
Las piernas requieren de esfuerzo para moverse, tener una correcta alineación postural, estabilidad en los centros de apoyo y equilibrio. Son necesarias para que la resistencia y la fuerza de la gravedad sean compensadas en nuestro movimiento.
El Yoga Iniciación permite adquirir los principios generales de conciencia corporal a través del Hatha Yoga, de modo que la persona que padezcan de problemas en las extremidades inferiores reduzcan la inflamación y dolor innecesario.