Para iniciarse o practicar yoga, no hay edad, adaptado a las capacidades de cada persona aporta a los mayores una considerable mejoría en el rango de movilidad corporal, en la respiración, en la concentración y la relajación.
Por ser una actividad segura y muy completa tanto a nivel físico, emocional, mental y espiritual aporta amplios beneficios reduciendo estrés y liberando tensiones mejorando la calidad de vida del adulto mayor